El 11 de setiembre de 2008 Empresas Slazer, creador de One Madison Park, en colaboración con la Oficina de Arquitectura Metropolitana (OMA) y Los Angeles basado en Creative Artists Agency (CAA) presenta al público hoy su diseño para un residencial de lujo de gran altura, 23 East 22nd Street, primero de OMA en Nueva York.
La torre comienza a desplazarse en voladizo, hacia el este y por encima del edificio lindero (al que se le compra el espacio aéreo) para proporcionar vistas del Madison Square Park desde las plantas superiores.
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La ciudad mirando al mar... es linda!, no?
Ahora...
Si mirás para adentro, es otra cosa, no te parece?
Puede haber un alto porcentaje de crecimiento económico... Pero eso no implica desarrollo y mucho menos equidad, justicia ni defensa de los derechos de las personas.
La ciudad mirando al mar... es linda!, no?
Ahora...
Si mirás para adentro, es otra cosa, no te parece?
Puede haber un alto porcentaje de crecimiento económico... Pero eso no implica desarrollo y mucho menos equidad, justicia ni defensa de los derechos de las personas.
En colaboración con el Arq. José Alonso Oviedo Lira
La información se ha tomado de: http://moleskinearquitectonico.blogspot.com/2009/02/portzamparc-cidade-da-musica-rio.html
En el corazón de Barra de Tijuca, un suburbio en las afueras de Río de Janeiro, se encuentra una de las obras más vanguardistas y polémicas de Christian de Portzamparc, la Ciudad de la Música o Cidade da Musica (para diferenciarla de la premiada Citè de la Musique que el mismo autor produjera en París).
Si bien la versión carioca comparte elementos comunes en su lenguaje como el manejo de elementos escultóricos y paredes curvas, la incorporación de espacios urbanos interiores y su integración simbólica con el entorno, que es básicamente un parque (La Villette de Bernard Tschumi en París y un jardín de Fernando Chancel en Río), hay diferencias conceptuales y formales importantes, y la versión carioca se diferencia de la parisina en que la primera se halla sobre una gran plataforma que se encuentra "levitando" 10 metros sobre el área verde.
Efectivamente, la composición está basada en dos grandes plataformas horizontales que "atrapan" los volúmenes curvos y son perforadas por espacios vacíos que permiten un interesante juego espacial. Al respecto, menciona Portzamparc:
"Entre el mar y la montaña este proyecto constituye un gran hito en el centro de la planicie de Barra da Tijuca. Una terraza pública elevada 10 metros y colgando de un jardín tropical, permite a los visitantes a aprehender el magnífico paisaje antes de llegar a los varios salones. El principal salón de conciertos expresa el mismo espíritu que aquellos en Paris y Luxemburgo. El diseño escénico redescubre los elementos del teatro Isabelino, los músicos rodeados por la audiencia."
El programa de este complejo musical de 95000 m2, el más grande de América Latina cuando se concluya, incluye una Sala de Conciertos Filarmónicos para 1800 espectadores (convertible en una Sala de Ópera para 1300), una Sala para Música de Cámara (500 espectadores), una sala electroacústica con 180 asientos, 2 salas de cine de 150 asientos cada uno y otro cine más de 300 asientos, cuartos de ensayo, restaurante, biblioteca, tiendas, estacionamientos y la sede de la Orquesta Sinfónica de Brasil.
El proyecto, iniciado el 2002, e inaugurado el 2008 pero el nuevo alcaldo ha detenido las obras restantes por investigación en una presunta malversación de fondos.
La información se ha tomado de: http://moleskinearquitectonico.blogspot.com/2009/02/portzamparc-cidade-da-musica-rio.html
En el corazón de Barra de Tijuca, un suburbio en las afueras de Río de Janeiro, se encuentra una de las obras más vanguardistas y polémicas de Christian de Portzamparc, la Ciudad de la Música o Cidade da Musica (para diferenciarla de la premiada Citè de la Musique que el mismo autor produjera en París).
Si bien la versión carioca comparte elementos comunes en su lenguaje como el manejo de elementos escultóricos y paredes curvas, la incorporación de espacios urbanos interiores y su integración simbólica con el entorno, que es básicamente un parque (La Villette de Bernard Tschumi en París y un jardín de Fernando Chancel en Río), hay diferencias conceptuales y formales importantes, y la versión carioca se diferencia de la parisina en que la primera se halla sobre una gran plataforma que se encuentra "levitando" 10 metros sobre el área verde.
Efectivamente, la composición está basada en dos grandes plataformas horizontales que "atrapan" los volúmenes curvos y son perforadas por espacios vacíos que permiten un interesante juego espacial. Al respecto, menciona Portzamparc:
"Entre el mar y la montaña este proyecto constituye un gran hito en el centro de la planicie de Barra da Tijuca. Una terraza pública elevada 10 metros y colgando de un jardín tropical, permite a los visitantes a aprehender el magnífico paisaje antes de llegar a los varios salones. El principal salón de conciertos expresa el mismo espíritu que aquellos en Paris y Luxemburgo. El diseño escénico redescubre los elementos del teatro Isabelino, los músicos rodeados por la audiencia."
El programa de este complejo musical de 95000 m2, el más grande de América Latina cuando se concluya, incluye una Sala de Conciertos Filarmónicos para 1800 espectadores (convertible en una Sala de Ópera para 1300), una Sala para Música de Cámara (500 espectadores), una sala electroacústica con 180 asientos, 2 salas de cine de 150 asientos cada uno y otro cine más de 300 asientos, cuartos de ensayo, restaurante, biblioteca, tiendas, estacionamientos y la sede de la Orquesta Sinfónica de Brasil.
El proyecto, iniciado el 2002, e inaugurado el 2008 pero el nuevo alcaldo ha detenido las obras restantes por investigación en una presunta malversación de fondos.
Construido en 1.950 el edificio del Lincoln Center es uno de los mas claros exponentes de la arquitectura realizada en Manhattan poco después de finalizar la segunda guerra mundial, en la actualidad en sus instalaciones se vienen programando actividades de carácter artístico cultural. Con motivo de la remodelación del entorno del edificio, se proyecto construir un nuevo modulo anexo donde serán ubicados los servicios de administración y hostelería, descongestionando de esta forma el edificio principal.
La idea planteada por Diller & Scofidio + Renfro, ha consistido en construir un edificio horizontal, cuya cubierta fuera accesible desde la calle, para ello se diseño un manto de césped que cubriera la totalidad de la superficie que la compone, transformado de esta forma un espacio en desuso y agreste, en un entorno que cobra vida y que supone un pulmón de oxigeno para el centro de la ciudad, proporcionando una alternativa para la creación de zonas ajardinadas en los grandes nucleos urbanos.
La intervención se completa con "toques" de actualidad el el histórico edificio. Por ejemplo la cubierta horizontal vidriada que acerca las loggias a la calle.
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